El artículo debate sobre si las redes sociales son beneficiosas o, por el contrario, perjudiciales para la salud de sus usuarios, sobre todo entre los más jóvenes. Se apoya, por ejemplo, en el estudio del autor americano Jaron Lanier, para explicar los efectos negativos (asegura que hace que las personas estén "más enfadadas, más asustadas, más aisladas" ).
El artículo, además de la opinión de varios expertos, se apoya en los testimonios recogidos en una encuesta a más de 7.000 europeos sobre la veracidad de estos estudios. Primero se les cuestionaba si creían, al igual que estos diversos estudios, que las redes sociales son perjudiciales o no. Después si estarían dispuestos a borrar sus redes sociales, tras saber la magnitud de los daños. A continuación se preguntaba si querían comprobar la veracidad de esa información y, del 86% que decidió sí comprobarlo el 62% aseguró que estaría dispuesto a borrar sus redes sociales.
El artículo incluye un gráfico de barras verticales que muestra el porcentaje por países de personas que decidieron comprobar la información verificada. Sin embargo, es un poco confuso dado el número de datos resultantes de las varias preguntas de la encuesta. Quizás un gráfico de difusión que mostrase la subida del porcentaje con respecto a la previa verificación de los datos o no hubiese sido más útil para visualizar las distintas preguntas de la encuesta.